DOS VECES SÍ, TRES NO

Categoría Adultos

El cielo de ayer anocheció extrañamente despejado. Desde el Doce siempre vi a Santo Domingo alumbrarse con bastante rapidez. A las 7:30, la hora que acordamos, estiré la mano para bajar el breaker. Todo lo oscurecí y lo encendí dos veces. Luego, en la montaña de enfrente, vi tu calle iluminada y en ella la luz de tu casa, que se apagó y se encendió también dos veces. Anoche me dijiste que sí y el aire de hoy bajó limpio.

Estiben Valencia Agudelo, 22 años.
Medellín.

Ilustración: Nataly Erazo.