MOÑOS ROJOS

Categoría Juvenil Primer puesto

Ese día tenía el cabello suelto y en él dos moños rojos; el uniforme y los zapatos bien embetunados combinaban con mi inocencia. Bajaba por el sendero con apuro, pues odiaba llegar tarde a mi colegio. Llevaba, si acaso, cinco minutos caminando cuando sentí pasos tras de mí, él saludó, yo saludé, aunque mamá había dicho que a los extraños no se saluda. Ese día no llegué temprano al colegio, ni tarde, ni a tiempo, ese día no llegué, porque él me tomó de la mano y lo único que no me quitó fueron mis moños.

Valeria Londoño Morales, 17 años.
Barbosa.

Ilustración: Sara Rodas Correa. @miradademolusco.