NANITA

Categoría adultos Primer puesto

Hace treinta años sirvo a la señora Gertrudis y a don José. Me pagan con comida y la piecita pa descansar. Los niños me dicen «Nanita»; me quieren. Yo también los quiero, son mi única familia. Envejecí. Ya no logro limpiar como antes y de cocinar ni se diga. La señora me dijo ayer: «Usted ya está mayor, Rosa, es mejor que pase tiempo con su familia». En mi remplazo pusieron una muchacha; le pagan por horas. Al salir, don José me dio un abrazo. Me dijo: «Usted sabe que la queremos mucho, Rosa, no nos vaya a perjudicar».

David Gonzalo Henao Alcaraz, 35 años.
Belalcázar, Medellín.

Ilustración: Daniel Gómez Henao.